«La vinculación de Juan Cruz Sol con las peñas era total. Era querido y admirado»

Fede Sagreras, presidente de la Federación de Peñas del Valencia, recuerda al exjugador y exdirectivo fallecido.

Juan Cruz Sol, exfutbolista y único consejero español del Valencia, ha fallecido a los 73 años tras varios meses con problemas de salud. Sol fue homenajeado por el club el pasado domingo, cuando se desplegó una lona en la fachada de Mestalla que da a la avenida de Suecia. Su retrato permanecerá junto a los de Kempes y Puchades.

Fede Sagreras, presidente de la Federación de Peñas del Valencia, comenta que “ha sido una institución para el club como jugador, delegado, embajador y consejero”.  “Él acudía siempre con su mejor sonrisa y ánimo a representar el club en cualquier acto social”.

Sol nació en Elgóibar (Guipúzcoa) en 1947 y en 1963 llegó al Valencia por 60.000 pesetas (360 euros). Cayetano Menargues, ojeador del conjunto ché en el País Vasco, fue quien se percató de su talento. Debutó antes de cumplir la mayoría de edad y permaneció en el equipo diez años (1965-1975). El Real Madrid lo fichó en 1975 a cambio de 30 millones de pesetas (180.000 euros), aunque regresó a Valencia en 1979 para jugar los dos años previos a su retirada. Ganó tres Ligas en el Madrid y una Liga, una Copa, una Recopa y una Supercopa de Europa en el Valencia.

“No tuvo protagonismo en la Recopa, ya que estuvo en el banquillo en la final. Carrete fue el titular, pero su veteranía fue necesaria en el vestuario. A pesar de no ser titular en la época de Kempes, era querido por toda la plantilla por su forma de ser. Además, coincidió con los tres máximos goleadores de la historia del club: Mundo, que era el entrenador, Waldo, en su juventud, y Kempes, en el ocaso de su carrera. No cabe duda de que fue indispensable en los cuatro títulos que ganó con el Valencia”.

Sol fue uno de los mejores laterales derechos de España en los 70. De hecho, jugó 28 partidos con la Selección, todos con Kubala como seleccionador. Tras su retiro en 1981, fue delegado en el Valencia durante la época de Rafa Benítez antes de convertirse en el ojeador del Chelsea en España, en 2006. Sol regresó al Valencia en 2013 para encargarse del área social.

“Él acudía siempre con su mejor sonrisa y ánimo a representar el club en cualquier acto social. Su vinculación con las peñas y la Federación ha sido total. Iba a todos los aniversarios de las peñas y las recibía en nombre del club cuando celebraran sus actos en Mestalla. Era querido y admirado incluso por aficionados de otros equipos. Pocos han sido tan buena persona como él”, finaliza Sagreras.