El Granada CF había logrado que su equipo firmara la mejor temporada en la historia de su club durante la temporada 2020/21. Disfrutar por primera vez de la competición europea era algo que sólo entraba en los sueños granadinistas, como si de un inalcanzable se tratara. Y pasó. Si bien es cierto que las restricciones derivadas de la pandemia provocada por la COVID-19 hicieron que los rojiblancos disfrutaran de ello a través de su televisión, volvieron a llevar los estadios por donde jugaba su equipo en cuanto se pudo con la única esperanza de que el fútbol les dejara vivir in situ algo tan deseado.

Sin embargo, esa euforia y derroche de ilusiones se fueron diluyendo conforme pasaban las jornadas. El equipo que unos meses antes había llegado a los cuartos de final de la Europa League era incapaz de levantar cabeza esta temporada. Un cúmulo de cambios erróneos azotaron los despachos y un vestuario que, pese a querer permanecer unido, no era capaz de conseguir una victoria.

Tras tres cambios de entrenador, parecía que con Karanka se volvía a recuperar algo de la imagen de ese Granada CF que se paseaba orgulloso por Europa levantando pasiones y propagando granadinismo. Pero ya era tarde. Pese a conseguir cambiar la dinámica no quedaban jornadas suficientes para revertir la situación y, contra todo pronóstico, ese Granada CF que llegaba como mejor posicionado a la última jornada liguera descendía a Segunda División.

El estadio Nuevo Los Cármenes se enmudeció por momentos. La crudeza y lo inesperado de la situación silenciaron unas gradas famosas por apretar y animar a su equipo allá donde vaya. Lágrimas y preocupación se palpaban en las caras de los asistentes. Una afición rota por un cúmulo de malas decisiones que, unos días más tarde, se unió al unísono para luchar en pro de los intereses de su equipo, sin importar quién ni cómo, solo para promover el granadinismo, fomentar unión entre colectivos y dejar claro a la entidad que el margen de tiempo para la vuelta a Primera División es reducido porque esta afición siempre será de primera.